El IPv6 (Internet Protocol version 6) es un protocolo de red. Su función es dar una dirección IP única a cada dispositivo que se conecta a internet, para que estos dispositivos se identifiquen con facilidad y puedan intercambiar datos correctamente. ¡Ahora ya sabes qué es IPv6!
La definición que te acabamos de dar se queda muy corta ante la complejidad del concepto, es por eso que en este artículo te introduciremos al mundo de IPv6 y tecnologías de red relacionadas. Al final habrás aprendido qué es IPv6 y tendrás más conocimiento sobre la mayor transición que está ocurriendo en internet.
Lo primero que haremos será definir Internet. Probablemente habrás leído o escuchado, que el internet es una «interconexión de redes no centralizadas», o que es la «red de redes», o algunos términos técnicos similares. Pero en resumen, Internet es una red global, cuyo funcionamiento es muy similar al correo postal, sólo que se ejecuta a velocidades increíblemente rápidas. Así como puedes enviar una carta o un paquete a través del correo postal, Internet permite a los computadores y dispositivos digitales conectados, enviar paquetes de datos entre ellos.
Imaginemos Internet como una enorme ciudad, donde existen grandes autopistas en las que transita mucha información. A lo largo de esta ciudad existirán múltiples paradas o estaciones, que serán el origen y destino de toda la información que se intercambia. Estas estaciones que se distribuyen a lo largo de las autopistas son tu computadora, tu smart phone, las páginas que visitas, los servidores de videojuegos que frecuentas o cualquier dispositivo conectado a internet. La información que transita son datos que fluyen constantemente a través de esta gran interconexión. Por ejemplo, los mensajes que envías por Whatsapp, las publicaciones de redes sociales o cualquier tipo de archivo que se comparta. Como te estarás imaginando, para que la información transite correctamente hace falta que el origen y el destino sean claros. Es por eso que cada dispositivo está identificado de forma única y con una nomenclatura estándar. ¡Acá es donde entra IPv6!
Para que todo funcione de forma adecuada en Internet, cada intercambio de información se debe hacer con base en una dirección única de cada dispositivo conectado. El protocolo de Internet (IPv6) nos ayuda a crear esta etiqueta única, como en la ciudad las direcciones de las casas o edificios. Así, tu ordenador, tu smart TV, los servidores de Streaming o cualquier aparato conectado a internet va a tener una dirección IP asignada. Por ejemplo, la dirección IP desde la cuál te estás conectando es:
El protocolo de internet fue desarrollado en la década de 1970 como una forma de estandarizar la manera en que identificamos cada host o cada elemento conectado. El direccionamiento con el protocolo IP es uno de los recursos fundamentales de las redes y sin él no existiría internet como lo conocemos, ni todos sus servicios que utilizamos a diario. La versión 6 es la última versión que se implementó y se conoce como IPv6, por sus siglas en inglés (Internet Protocol version 6).
Las direcciones IPv4 se presentan al usuario por 4 números separados por un punto. Cada número puede variar entre 0 y 255, esto se debe a que son los posibles valores que se pueden representar con 8 bits. Así, una dirección de IPv4, es una cadena de 32-bits que genera 4.294’967.296 posibles direcciones únicas. En los sistemas operativos las direcciones IPv4 se representan de forma decimal y lucen así:
Por otro lado, una dirección IPv6 está construida con una cadena de 128 bits, lo que equivale a 2 elevado a la 128 posibilidades. Es decir, 340282366920938463463374607431768211456 direcciones únicas, un número bastante grande. Los sistemas operativos representan las IPv6 con 8 números en Hexadecimal separados por dos puntos y lucen así:
Volvamos a nuestro ejemplo de la ciudad. Imagina ahora que cada vez más y más estaciones se agregan, pero la ciudad sólo tiene un número limitado de direcciones únicas para proveer ¿Qué pasaría entonces? Exacto, cuando se hayan agotado las direcciones disponibles no se podrían agregar nuevos dispositivos a la enorme conexión. Ya no podrían existir nuevos sitios web, ya no habría espacio en los servidores para crear nuevas apps, se elevarían los precios de las direcciones existentes, y en resumen, internet sería un caos.
Cuando se creó Internet nadie esperaba que tantos dispositivos se conectaran a internet. Mucho menos se iban a imaginar la velocidad a la que se agotarían las direcciones IP disponibles con IPv4. Por suerte, en 1998 se le dio importancia a este inminente problema y se solucionó con el diseño de la versión 6 del protocolo IP (IPv6). IPv6 existe entonces para brindar una dirección única a cada uno de los millones y millones de dispositivos que están conectados a internet. Para hacernos a una idea, si con IPv4 podíamos dar direcciones a una ciudad del tamaño de una pelota de tenis, con IPv6 vamos a poder direccionar una ciudad del tamaño del sol.
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